La Oficina del Investigador Médico de Nuevo México se trasladó a su nueva instalación de vanguardia, diseñada para estar entre las más avanzadas tecnológicamente del país, en 2010.
En una jornada de puertas abiertas para celebrar el nuevo edificio, los funcionarios de OMI llevaron a cabo recorridos por el espacio de 60,000 pies cuadrados y explicaron cómo la nueva instalación mejoraría sus capacidades de investigación y significaría un lugar de trabajo más seguro y ecológico para los empleados.
El OMI fue creado por la Legislatura estatal en 1972 y es un programa especial dentro del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo México. La oficina tiene la tarea de investigar todas las muertes repentinas, violentas, inesperadas o inexplicables en el estado de Nuevo México.