Los metales pesados incluyen plomo, mercurio, cadmio y arsénico. Los metales pesados son extremadamente tóxicos para el cuerpo humano, especialmente para el sistema neurológico. Ingerir o respirar polvo o vapores de metales pesados también puede causar defectos de nacimiento y enfermedades crónicas.
Los Estados Unidos tienen autorizaciones de seguridad de productos muy estrictas. Los productos extranjeros pueden no tener los mismos protocolos de seguridad y pueden contener metales pesados entre otros adulterantes.
Si cree que usted o alguien más ha sido envenenado por metales pesados, llame al 1-800-222-1222.
Siga estos consejos para evitar el envenenamiento por plomo:
Visita el Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) sitio web para obtener más información sobre el mercurio y qué hacer si hay un derrame de mercurio. Si la cantidad de mercurio derramado es mayor que el tamaño de un borrador de lápiz o mayor que la cantidad en un termómetro, es mejor que un experto profesional lo limpie.
El Centro de Información sobre Drogas y Venenos de Nuevo México pudo adquirir un detector de mercurio de la EPA regional. El detector se presta a pedido del Departamento de Salud de NM para ser utilizado en sus investigaciones donde se sospecha de envenenamiento por mercurio en hogares y negocios.
Visita el Residuos domésticos peligrosos de la ciudad de Albuquerque sitio web para obtener información sobre cómo desechar adecuadamente los desechos tóxicos.