Robert (Bob) Kellner, MD, fue un hombre extraordinario. Fue el primero de nuestra facultad en producir una investigación sustancial y un firme defensor de la investigación clínica en el Departamento. Sus intereses estaban muy extendidos, pero se centraban especialmente en la ansiedad y los trastornos depresivos que se ven de forma ubicua en la práctica familiar. Muchas de sus ideas están resumidas en su libro, Enfermedad de la familia (Tavistock / Thomas, 1963). Fue el primero en descubrir que las pesadillas a menudo podían aliviarse dramáticamente con un tratamiento simple y seguro de una sola sesión en la que se le enseñaba al paciente a construir un final diferente y optimista del sueño. Esta idea desde entonces ha sido retomada y elaborada, quizás innecesariamente, por otros.
Bob también fue un maestro amado por los residentes, para quien siempre estuvo disponible. Solía arrastrar una bolsa enorme y flexible llena de reimpresiones, y una bolsa de papel con comestibles que masticaba con frecuencia en momentos extraños del día. Con este arsenal constantemente actualizado, podía responder casi de inmediato a cualquier pregunta que pudiera plantear un residente. Luego llegó un día en que apareció muy tarde para una clase programada, una violación inaudita de su comportamiento habitual. ¡Y no parecía importarle! Unos meses más tarde, el Departamento perdió a un maravilloso investigador, médico y maestro cuando Bob murió debido a un tumor cerebral.